Sentidos

El mutuo afecto profundo nos engañó, pero que lindo fue sentir que era posible la eternidad. Tú allá y yo acá; fuera de nosotros, hay mucho más que recuerdos y nada de sentimientos. ¿Cuál será el próximo descubrimiento? Tal vez encontrar el amor de verdad. 

A mis muertos

Acompaña 

Acecha

Vuelta a la esquina

Ahí está 

Desvíos

Paradas 

Allí sigue

Espera

Ansiosa

El error

El destino

Sorpresivo

Inminente

Inconcuso

Ataca

Quedan

Memorias

De vivos

Vivas

Presentes

Felices

Dolorosas

Quedan

Pasado

Ya

No somos

Fuimos. 

Sinergia

Quise darte mis instantes
En versos que no entendías
Converti el llanto en alegría 
Para derramarte poesía
En una taza rota
Se plasmo la desdicha
El amor no es suficiente 
Me repito día día
Dejarte no es tan fácil 
Te tengo aquí presente 
Jamás te vas de mi mente 
Te odio en armonía 

Sólo recuerdos

Yo no te evito,
soy más fuerte que eso.
Miro tus fotos,
sin ningún recelo.
Escucho canciones.
Yo te recuerdo.
Cierro los ojos
y a veces te veo.
No me atormentas,
porque yo te quiero.
Y aunque estás lejos,
ya ni me importa;
si te abrazan más olas
O amaneces entero,
igual ahí estás,
pensandome de nuevo.

Por hacerme renacer

Recogí mis escombros
Entre la ira y la risa
Me fui dando cuenta
Más pronto y deprisa
Que eran tus labios
Los que me estremecían
Y solté la furia
que me invadía
Creo tenerte
Amarrado en mi pecho
No te vayas nunca
Te hecho de menos

Si me dan a elegir

Hace un año mis penas
cargaba con dolor;
se fueron un segundo,
pero volvieron en dos.
Y así pasó el tiempo,
ya no estás
pero te siento.
Y aunque quiera olvidarte,
en un fallido intento
no logro perdonarte.
A tus palabras el viento
ha sabido llevarse;
no me quiso a mi,
también me dejo aquí,
con mi angustia y mis pesares,
se parece tanto a ti.

Impasible

Existe de ti un lapso

de dos memorias mías,

después de tonterías

he logrado descifrarlo.

En el día eras otro,

uno que yo no quería.

A la noche en agonía,

me tumbaba en tus brazos.

A la larga con mis pasos

fui encontrando la vía.

¿Con cuál debo quedarme?

será cuestión de osadía.

Serenata eterna

Tengo dudas de todo en mi vida. Cada paso, cada respiro, cada beso. Tengo dudas de mi misma cuando miro y cuando río me tropiezo. Si en mi camino pasa un atisbo de seguridad, miro por encima del hombro y me desvío. 
Con asombro encuentro efímeras corazonadas que me dicen "aquí no es", o de pronto sueño una noche que ya no debo estar en esta ciudad. Mi maleta siempre está lista para mis defectos, no me acostumbro a nada ni a nadie y soy nómada de mis sentimientos. Escapo, me alejo y me vuelvo a perder, mi respuesta favorita es "no sé ". En el palpitar lánguido que llevo dentro, suenan serenatas eternas a mi pasado, pensando que siempre pude haberlo hecho mejor, aunque dejé todo mi esfuerzo y no salió. 

De los días sin prisa

Quisiera no escudriñar en mis recuerdos, que en breve me situan en un grado de ansiedad inimaginable. Todo me lleva a ti, de fondo suena una canción popular entre nuestros viajes en auto, miro dentro, ¡sonries tan lindo! Siempre has sido un hombre seguro, eso lo aprendí de ti. A veces volteas y me aprietas la rodilla, sabes que me dan cosquillas. Eres serio, nada te desconcentra. Yo suspiro con el viento ahora, cuando se me cruza tu imagen, cierro los ojos y el corazón parece explotarme. Sé que me hablas en clave, que sigues conmigo, el tiempo es demasiado lento, quiero verte de nuevo papá.

Abatimiento

He perdido la capacidad para ser llamada; no reconozco mi nombre, ni mi ciudad. Y si alguien en la calle de pronto grita, inesperadamente, "¡oye tú, bonita!" Jamás volteó. Mi paso no es lento, letargo es el tiempo, que asume mis pisadas adviertiéndome que siempre habrá un pasado que contar. Cuando creo llegar a mi destino, me detengo a meditar; arrasa conmigo la melancolia de pensar, soy principal miembro de los conocedores de la angustia y el pesar.
Hablo por la mera necesidad y la insoportable presión social; cuando de momento sonrío, me encuentro a las gentes viéndome fijo, no me puedo liberar.
Ya, alguien saqueme de este lugar.

La Renfe

Uno de los placeres más significativos de mi vida es ir en transporte público. Pero a ver, no es el hecho de ir aborrajado y sin poder respirar. Percibo un tipo extenso y extraño de tranquilidad cuando me siento al lado de la ventana; frente a mi se ve la ciudad, llena de mares de fueguitos, suena como mis canciones preferidas; a veces triste, en ocasiones estruendosa, por momentos tan movida. Veo cómo transcurre el tiempo sin importar nada, respiro profundo y cierro los ojos de cuando en vez; escucho en conjunto: las gentes, los animales, la turbulencia del viendo en contra nuestra, y las mil y una voces, las hay también, atacascadas en miradas. En cada viaje busco algo nuevo; a pesar de ser el mismo camino diario, siempre algo me sorprende. Ya sea una persona fuera que mira por la ventana del edificio, igual que yo, sorprendida; o un perro que espera impaciente a su posible dueño, la típica pareja peleando, ofreciendo amor a la deriva, los pájaros libres que forman imágenes en el cielo.
Invento también historias en mi cabeza, a veces suenan como palabras cansadas y otras me conducen a eventos posibles pero extremos. Parece que fuera de mi hay más vida de lo que yo misma he podido deducir. 

Kuru

Los espacios en blanco me difuminan
Me elevo a lo etéreo, me lleva la nada
Respirando profundo ordeno palabras
Temblor con fiebre y frío 
Sucumben imágenes, quiero cerrar puertas
Mi mente es desafiante cuando te mira
Deja esta vida, me grita 
Temblor con fiebre y frío 
La lengua pasa los labios
El aire me penetra hasta secarme
Paso saliva, estiro las piernas, encojo mis ideas
Temblor con fiebre y frío 
Sesgados de poder, perdió sentido todo
Se agotó la cuerda al corazón 
Estoy deseosa de volarme la cabeza
Kuru, Kuru, Kuru. 

Que Dios perdone cada error por el futuro y la inesperanza. Ojalá vuelva ese sentimiento de sentirse a salvo de este mundo frívolo que consume; se pueda volver a tocar las raíces de la libertad sin sentir que te tumba la realidad de coexistencia. Todas esas piedras brillantes que persiguen los pasos, cierren párpados. Que crezca el alma y no el ego, que ya nos cansamos de llorar.

Fuerza Colombia

Soy Colombiana, me duele mi país,  mi gente, mi raza. Me duele esta guerra absurda desde siempre, me duele mi pueblo que está despertando y el Estado quiere callarlo. Los acontecimientos por estos días en Colombia exaltan la empatía humana; yo no conocía a Dilan, no conocía a Brandon, a ninguno de los tres policías y tampoco conozco a Duvan; estos son sólo unos pocos casos de los muchos en donde vemos la violencia de cara con el pueblo; he llorado sus muertes como lloré algune vez la bomba que pusieron en la Escuela de cadetes general Santander y donde al menos murieron 21 personas, como he llorado cada acto de violencia no sólo con mi pueblo sino con el mundo entero que cada vez más se llena de odio; pero hoy, hablo por mi país. No quise pronunciarme antes porqué mis palabras no hacen justicia con lo acontecido, porqué nada le devolverá la vida a éstas personas y la paz a sus seres queridos. Esto no se trata de derecha o de izquierda, si sumercé es de los cree que esto es un capricho de la nueva generación o un acto de vandalismo, le pido por favor, mire a su hijo, su hermano, su amigo y/o cualquier ser querido a los ojos y asegúrele que nada le va a pasar en un país en donde no hay educación, salud,  seguridad (social, laboral...), acceso a la justicia ni tampoco libertad; sea capaz de mentirle y asegurar que esto es un Estado social de Derecho y todo estará bien, luego salga a las calles a ver la realidad y con un sueldo mediocre siga sobreviviendo. Esto lo hago como medio de difusión y protesta, pues justo ahora estoy lejos de mi país, en busca de oportunidades e impedida de acompañarlos físicamente en esta lucha por nuestros derechos; tal vez sea poco, pero es lo posible. Si sumercé (usted) no es Colombiano y ve esto, siéntase también identificado, y si puede, comparta en signo de apoyo para que todos en el mundo se den cuenta ¡que no podemos seguir matándonos! #FuerzaColombia

Excesos

No entiendo nada, esté vacio inconsciente, dolorido, que arde en mi, el por qué mis pensamientos fluctuaron hasta converger en ese zona que no olvida, que no suelta, que mantiene sin propósito. 
Estar sobria ayuda poco, se me van las agallas para buscarte; me duele haber confiado en ti, ¿la amas? , ¿la amas como a mi? Nuestras noches importan poco para ti ahora que es ella quien te abraza ¿y yo? Me ilusione con un imposible, con alguien que jamás cambiará.
Mi dolor es eso, desilusión de ti, de tus palabras, de tus suspiros, de tu piel, de ti. 

Marca del sistema

Maldita sea el momento en que tome decisiones tan fundamentales que definieron el resto de mi vida. Aborrezco las promesas conmigo misma olvidadas.

Y perversas serán las palabras pronunciadas con excesos, mis muchos y mis pocos, mis nunca y mis siempre han sabido condenarme a estados de introspección que se asemejan a la nada, a ese estado etéreo del que no salgo. 

Retorno y prosigo en ese grito desesperado dentro de mi y todo afuera, tan simple y fatal, tan cotidiano y borroso a las vistas de aquellos que simplifican la realidad. 

La mirada fija en futuros inciertos, sin saberlos queridos, y la mente despliega momentos inconformes donde parezco no estar presente ciertamente, en cuerpo cierto. A veces pienso, ¡que retroceso pensar! 

Verdugo

 Y aunque lejos de lo que un día fuimos, lejos de nosotros mismos sin saber por qué, en la inmensidad de lo que ahora creo, es mi vida; me re-pienso cada instante de ilusión y te re-leo como si las mentiras no existiesen, quiero pensar un minuto al día que es así, pero la verdad es inevitable y precisa, nunca supe quién eras y lo que un día me hizo feliz fue la irrealidad de hechos inexistentes. Fui tu consuelo y tú mi dolor. Now you are just somebody that I used know.

Siempre al revés

Confieso que desde que me faltas ya no estoy, mi cuerpo endeble ya no resiste, mi razón se fugó y hasta ahora no ha vuelto y todo aquello que un día perteneció a mi lo desconozco. A veces no sé ni qué día es y olvido con frecuencia las cosas que debo hacer. También empiezo a olvidar el sonido de tus pasos, me agobia la vida si no están tus brazos para amarme. Desde que te fuiste, de este mundo que abandona rápido, no coincibo el sueño con tranquilidad, me cuesta levantarme en las mañanas y no me quiero ni a mi misma; me irrita la vida y que transcurran los días como si estuvieras ¡Carajo! Como si no hubieses sido importante. 
Este acontecer de días cada vez pesan más , me duelen los hombros y no puedo caminar,  comer se volvio asqueroso sin ti en la mesa, en frente mío.  ¿Por qué la vida juega en nuestra contra?, ¿acaso qué hicimos sino fue vivirla? Me pregunto siempre en dónde estás, si piensas en mi, si me ves, si escuchas mi llanto que resuena en estas paredes que encierran mi dolor... no sé. ¿Hay acaso alguna certeza en mis pensamientos o sólo argumentos vacíos para no dejarte ir? No puedo, lo siento, prometí ser fuerte pero ¿quién que te conociese no esta loco ahora? ¿Quién que te amase vuelve a amar? No permitas que mi mente se confunda y ponga en prelacion cosa menos importante que tus recuerdos, que tus besos, que tus palabras; acompañame siempre que te necesito. 

Pa-Pá

Escribo cartas de defunción para un alma inexistente, que me aqueja cuando vuelve y que calla como quiere. Lo siento en mil palabras, lo siento en los susurros del viento, en mi piel que puntua, su nombre gritando... se sale de mi, el querer volver a él, a sus ojos grises que daban tranquilidad, a sus labios gruesos que besaban frentes para respaldar.

Nunca me recordaré tan viva, tan viva, como en las fotografías.
Tan noble, tan noble como en tus ojos.
Tan frágil, tan frágil, como en su lecho.
Y siempre tan mía como hasta que deje mi alma este cuerpo.

Qué más deseo

Que si un día en mi nocturno sueño inclemente vienes a buscarme, yo estaré.
Más no abuses de mi amor
que cansado se pone cual sol terminando verano.
Que si un día despiertas añorando mis brazos,
sean lugubres tus ojos recordándome a tu lado.
Más aprecia esas memorias
que en tus sueños reaparecen,
porque sólo allí me verás.
Que si un día los rezagos de este amor te alcanzan,
convertidos en versos que pregone para ti; advertido estás que en las tardes de domingo
no será mi sonrisa la que apacigue la lluvia.
Más ten en cuenta mis palabras,
las dichas mientras mi pupila se fijaba en tus labios;
que lo salido de mi fue más puro que el cielo mismo,
aunque nublado en ocasiones, te atesoró como arcoiris.
Que si un día me ves de nuevo y deseas el improperio de tenerme.
Dimelo a gritos que esperaré entender tus gestos desintonizados
como siempre.
Más piensa en el tiempo y sus arrebatos, los caminos que nos cruzaron y nos separaron.
Que ya no somos lo que quisimos pero podremos ser lo que queremos.

Y quise morir escuchandote hablar
Estar sorda por unos minutos
Ser una curiosa extranjera pérdida
Pero lo acepte
escuché cada palabra
Luego lloré mucho
lo decidí
No por mi pero sí por ti
Espero que no me busques ni en tus mejores momentos
Ni en mis peores momentos volveré a ti

Gin baby

Volvamos el tiempo 
que la vida es Gin baby
Camisa Blanca 
Y conversaciones difusas 
Pensar en ti
Y maldita sea
Cómo dejarlo de hacer 
Si fuiste mi día
Si fuiste mi noche
Y cada tarde mi pensamiento
Llegar a verte 
Era lo anhelado 
Y hoy aquí 
Solo estas tú

Lo cotidiano de lo hermoso

Las hermosas playas, esas vastas calles, luces gigantescas que iluminan toda una ciudad,
estatuas de metros y metros inalcanzables... es increíble como su gente pasa de largo, como si
no existieran, como si la vida misma se encargase de quitarle lo maravilloso a la oportunidad de
tenerlo.
Y pienso, también tengo cotidianidades, y pasó de largo cada día, sé que existen, sé lo
magníficas que son; después de esto, espero no apartarme nunca de ellas y siempre verle lo
hermoso a lo cotidiano.

La rabia, el poder y el dinero sacan lo peor de los seres humanos. Nos matamos, nos herimos,
nos juzgamos, y al final somos las mismas manos que sujetan el mundo.
Pero la noche, luminosa y extendida, nos ayuda a pensar. Estrellada y sonriente nos enseña a
soñar. Un día sin luna sería no volverte a sentir nunca más. No lo soportaría.

Aplastamiento

En la madrugada respiro profundo,
parece haber un surco en mi pecho;
en donde cenotes salen a bailar,
a veces por los ojos caminan,
su pista es mi rostro,
otras por dentro se desbordan,
los que no pueden escapar.
Pero hay quienes se desvian
terminan en mis oidos,
creo que la culpa es mía
me he acostado boca arriba.
La gravedad hace lo suyo
no tiene excepción conmigo.
El final es un inicio,
caen de vuelta dentro mío.
Los inicios son finales,
cada madrugada al exterior salen.

Somos un mar

Galeano decía que somos un mar de fueguitos
Estaba equivocado
Somos leña ardiendo en el fuego de la vida
Nos consume
Nos distancia
Nos aqueja
Y nos vuelve cenizas para reencontrarnos de nuevo
Pero dentro de este proceso, pasa tanto tiempo, que ya no recordamos que fuimos ceniza antes
de volver a crecer entre pequeños arbustos

Bambara

He tenido tanto miedo, que me he refugiado en ti, en lo que me han dicho y he sentido.
A veces siento que me hablas y me das fuerza.
En otras, llena de rabia y desolación no estás ni tú.
¿será sólo miedo o falta de fe?
Me reconforta saber que aún hay algo para mi, algo de lo bonito de la vida, me lo demuestras
cada día. Gracias Dios.

Rumiar

Pienso en los lugares que me han visto crecer y ser en el mismo estado y tiempo.
Pienso en las causalidades del entorno; en el presente que nos tiene a mil y el futuro que nos
acecha, como si fuese un perro al que le diste de comer y te sigue hasta casa.
Pienso en las personas, sus actos y contratos con quienes fueron y son.
Pienso en el olvido de lo miserable y también de lo importante.
Pienso en lo susceptible de las palabras, lo predecible de las miradas, la razón de las caricias.
¿Será que pensar tanto es malo?

Rutina

Qué delirio las noches en que fugazmente me encuentro conmigo en la sombra de mi reflejo.
Las manos retozan caidas y endebles, la mirada desaprovante y pérdida que no quiere verse a
si, los labios horizontales inamovibles, alzo una ceja y todo se vuelve ese medio de certidumbre,
respiro tan profundo, los hombros hacia atrás, tres movimientos circulares para soltar, vuelvo a
respirar... un poco de perfume, me sonrió y ¡lista para salir!

Sueño con papá

Me gustan estos sueños en los que te siento. Tan cerca, tan vivo.
Podría jurar que siento despierta tus besos y abrazos y las cosas que me dices al oído.
Te extraño siempre, te amo siempre.

Dieu

Es increíble como después de tanto
Nos dejamos
Nos desechamos
Nos deshicimos
Me quede esperando tu verdad
Y mientras todo corría
Yo sentí que
Poco a poco
Me derrumbaba
Sin quizá
Entender por qué
Por qué dejaste que pasará
Me dejaste caer
Tan bajo
Tan bajo
Que ni el mismo diablo
Sabe que ello existe
Me dejaste conocer
El hondo
Hondo
De la incertidumbre
De la desazón
De la intriga
Y del desamor
Y cuando al fin lo entiendí
Sólo quise morir
Morir por amor
Cuan tonta ilusionada
Creyendo que irrisoriamente
Alguien le quisiese
Como un Dios

Caballo derrotado

Hay que estar a la altura de las despedidas
Cuando efímeras son las palabras
Y tu oido las agudiza
Llorar con calma no sirve
Hay que rasgarse las vestiduras
Golpearse la cabeza con frialdad
No intentes convertirte en un ser racional
¡carajo! Que no sirve
Eres un animal
Grita, maldita sea, grita
Es la última vez que lloraremos juntos
Es la única vez que me tendrás
Así que dime "adiós " despacio
Así que bésame lento
Así que no me sueltes en el viento
Desesperémonos juntos
Los recuerdos de tu lado están
Del mío
Están tus ojos
Viéndome darte la espalda
Viendo el final

Oquedad

Empiezo a sentir el vacío pre-existencial que recorre mi pecho y llega al vientre. Duele, como si mil abejas pusieran su aguijón ahí dentro. Cómo seguir con este nudo de cien a cien que me recuerda que las calles son angostas a mi paso y las nubes tapan las posibilidades de mi cielo, de mi vida. Estoy aquí, respirando corrientemente sin notarlo y sin quererlo.

Tiempo papá

Te decía 

No era necesidad de tanto

Me diste lo que quisiste

Y sin embargo cuando 

Te fuiste sin saberlo

Nos arrepentimos de todo 

Y quisimos remediarlo

Pero no habia solución 

A veces se hace tarde

La soledad invade 

Y tus recuerdos me llevan

Donde el cuerpo no sabe

Cartas a papá

Hola papá.  Es raro escribir esta carta, pero leí que era muy bueno hacerlo para desahogar y aceptar. Ha sido un día duro, dentro de meses duros también.  No todos lo entienden, ya ves, mamá cree que en mi etapa de duelo no debo hacer muchas cosas, otras personas creen lo contrario y ni decir de la gente que no sabe lo que esta sucediendo. A pesar de todo,  juro, lo juro papá,  lo intento, muchas veces tras otras, me levanto con la gana de comerme el mundo, llego a casa y lloro mucho; es que no estás para recibirme, así sea con una mirada o un ruido intrépido... y así, están pasando los meses y parece que tengo más recaidas que otra cosa. Hoy, veo a todos felices con su familia, puedo decir que me alegro, y te recuerdo, bueno... todo me recuerda a ti.  Deseo que vuelvas pronto, no sé cómo ¡pero vuelve! Te lo ruego. No debería estar triste, -perdón si no sé evitarlo- he llorado todo el día sin remedio, es que siento que deberías estar aquí, abrazándonos ¿qué pasa? ¿por qué esta vida insípida nos impidio estar juntos? 
Te extraño siempre, te amo siempre papá.

Subasto mi depresión

En primera medida no te pesará
Dormirás más de lo debido
Comerás menos
alcanzarás esa talla que no consigues ni con dieta
No habrá rabia ni temor
Y no te concentrarás por más que procures
Subasto mi depresión al menor postor
Puede ser incluso un trueque
Yo te la doy toda
Tú sólo me miras
Un par de palabras serán sufientes para transferirla
Un par de suspiros te pondrán en sintonia
Y cuando ya la sientas
Cuando ya no la quieras
Cuando desees horriblemente la muerte
Serás propietario de mi depresión

Arte eres tú

Si Gardel estuviese vivo y nos viera, y me viera verte con la sensibilidad de punta y los ojos pegados a tus labios como si fueses mi canción preferida

Si Cortázar respirara profundo a mi costado mientras yo te admiro reír y la vida se detuviera mientras cae desde la ventana las gotas de lluvia de la ciudad sombría en letras

Si Cerati despertará de pronto escuchándonos pronunciar este amor infinito, descansara en paz entonces con las olas de éste río en clave de sol

Si las comisuras de tus labios -insolentes a mi ser- pertenecieran a este latido desesperado, transmitido en virtud de tu goce y mi tristeza; la vida, el tiempo mismo y todo aquello que resuena en vida pararía para leerte en mis versos, para escucharte en mi pecho, para sentirte en mi utopía de ti.

(La fotografía fue tomada en Colonia-Uruguay mientras escribía para mi Príncipe de las letras castellanas).

Para ti lo mejor

Para ti lo mejor
Las tardes largas
Las noches sensuales
Los amaneceres abrazados

Para ti lo mejor
La sonrisa hacia la derecha
La mano en tu cabello
Los suspiros de amor

Para ti lo mejor
Los poemas favoritos
Las miradas de complicidad
Los besos fortuitos

Y es que si de amar se trata, yo te elijo. Con tu lengua bajo el labio lanzándome señales, tu risa sostenida y tu mirada recalcitrante.

Y si de recuerdos hablamos, están tus dedos sobre mi espalda, las canciones de amor, y todo lo que yace de ti en mi.

Viacrucis

Mi casa es una cruz,
una cruz impávida.
Mamá ora en la mesa, 
yo escucho sus suplicas;
a veces lloro,
siempre suspiro.

Mi casa es una cruz, 
una cruz a rastras.
Papá ya no está,
pero sigue aquí;
a veces lo siento,
siempre lo extraño.

Mi casa es una cruz,
una cruz blindada.
Los horrores de la vida 
pegan tan duro en las puertas,
resuenan toda hora;
no entran, pero empieza a agrietarse.

Mi casa es una cruz, 
una cruz abstracta. 
Ver o no ver;
a veces lóbrega, 
a veces incandescente,
siempre fría.

Hipar seso

En la madrugada respiro profundo,
parece haber un surco en mi pecho;
en donde cenotes salen a bailar, 
a veces por los ojos caminan, 
su pista es mi rostro,
otras por dentro se desbordan, 
los que no pueden escapar. 

Pero hay quienes se desvían 
terminan en mis oídos, 
creo que la culpa es mía 
me he acostado boca arriba. 
La gravedad hace lo suyo 
no tiene excepción conmigo. 
El final es un inicio, 
caen de vuelta dentro mío. 
Los inicios son finales, 
cada madrugada al exterior salen.

Transigencia

¿Alguna vez has sentido cómo tu mente se desvía a un carril interminable de proposiciones absurdas? ¿O cómo de pronto una palabra, olor, sabor, sonido o cosa te retraen de la realidad? Tal vez alguna vez hayas sentido tu pecho varado y luego un colapso, indescifrable, indetenible. No, seguro has sentido el derrumbamiento de todas tus bases fundamentales hasta crear un desequilibrio total. Puedo mentir, qué fácil parece, probablemente nunca has sentido nada de lo mencionado, sino, no faltarían estas palabras porque la complicidad de mirarme a los ojos te diría todo, el dolor reflejado en mi corporeidad gritaría en tus oídos hasta reventar tu tímpano. Y no tendrías esa mirada en mi, de zozobra, de indiferencia.

Inocente

Me sorprende gratamente como no puede tocar tus cimientos esto que sucede en casa. La desolación que invade cada rincón, pareciendo que nadie respira, come, camina o habla. Las lagrimas que desgarran nuestros rostros cada día, a toda hora, en todos los cuartos; acompañada de sonidos extensos que se sostienen a garras en el pecho. La tristeza que para ti debe ser pereza, esa que nos hace no querer nada, mirar el techo todo el día y padecer cada minuto de introspección. La rareza de que todas las palabras vayan a un mismo tema y todas las letras se junten para dar un mismo nombre; y al final volver al inicio, desolados y tristes lo pronunciamos llorando con la voz entrecortada, no queriendo nada más que la nada misma y tú mirándonos sin entender o saber qué hacer. ¿Sabes? También quisiera volver a ser niña.

Desdeños

Me gustan los poemas. Los que no tienen sentido hasta que los vives o los que guardan las mejores palabras; hay aquellos que las contienen inexistentes, otras enumeradas en sílabas repetitivas y hay ¡por supuesto que hay! Los que no tienen un sentido o fin. No sé si estás letras puedan ser poema que versen en tu boca y corrompan tu cabeza, quizá sólo será un poco de lo último y mucho de lo primero; o será sentimiento, ese que guardo adentro, energía, esa que me reintegra, cuerpo y ligereza para que estés justo aquí, en mis pensamientos o en este verso que quiso ser poema y no supo cómo.

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Es extraño verme así, con tantas ganas de hablar y las palabras atoradas entre costillas. Llueve dentro como una tarde bogotana y a veces se desborda un poco el agua. Me ves los ojos y te vas; no te importa. Ya me he acostumbrado a eso con otras gentes, con otras más cercanas; rogar su cariño diario, orar porque algo cambie drásticamente, creer que es momentáneo, encerrarme a mirar al techo sin hablar para no molestar, no querer estar... Pero esta vez, puedo jurar que escuche cómo dejó bombear sangre mi corazón, y puedo jurar que sentí mi cuerpo en una pausa infinita; mis únicos ratos de felicidad se habían ido. Posiblemente culpa mía, como todo, pero vaya si aún duele.
Hoy comprendí todo lo que decía mi madre, mi falta de tanto y el daño que eso produciría. Esta bilateralidad entre ser feliz y ser bella ó inteligente ó otras cosas que tampoco poseo; siempre crei que lo decía por su minúsculo amor hacia mi, pero no, hoy noté que tiene razón, no sé qué tan bueno fue enterarme así, con tu rechazo y esa mirada de asco pero que bien saber qué lugar tengo en el mundo. Tal vez me afecte tanto porque siempre crei que el amor era algo más que eso, pero no, infortunadamente la gente como yo no tenemos oportunidad de que nos amen, nosotros estamos aquí para ser los engañados, los que llenamos vacíos momentáneos, los que agachamos la cabeza, los humillados, los nosotros, los nadies.

Exculpar etéreo

Seguro en otros tiempos el reloj correrá en mando de sus manecillas hacía la izquierda, me susurrará en voces de viento a mis ojos diciéndome que cambie mis ruedas y ponga la direccional al futuro, acelerador y en quinta. La carretera estará despejada, no habrá hoyos negros llevándome de un lado a otro, y los móviles tan móviles a mis costados pitaran en clave de sol para que baile al paso de los motores; a veces serán utópias y otras veces paradas reales que me harán frenar en seco ó, quizá, me detenga admirando el espacio, mis montañas verdes y mis lagos brillantes. Arriba de nuevo, ¿por qué sigue corriendo el tiempo?                                  

Furcht

Los horrores, al igual que el amor, también se aprovechan del alma y te hacen mover fichas intocables y llenar de obscuridad sitios que arden en llamas. Miraba el Maintower tan alto y celestial y volvía la mirada al espejo de la habitación, estaba ahí y no estaba en mi; dibujaba en la ventana nubes que ya no estaban y caritas sonrientes, que luego mis dedos destruían aborrecidos. La truculencia de hoy nos metió mil estrellas en la cien; lo poco que quedaba de las buenas palabras y acciones se desenfocaron. Me enloquecí un rato y luego salí a caminar por las vastas calles que se abrían espacio ante mi y se iluminaba sólo para verme pasar; a la intemperie era eso, incandescencia, en los espacios cerrados, lobreguez. ¿Cómo saben las crisis existenciales cuándo atacar? 

Dédalo

Recopilemos, me gusta recordar.
Juntemos tus recuerdos con los míos y creemos una historia que no existe; podemos utilizar mis memorias felices y tus memorias más tristes, de días soleados y noches lluviosas que nos hacen llorar, llorar de felicidad.
Juntemos tus recuerdos con los míos y hagamos un rompecabezas interminable sobre nuestras pasiones favoritas, que el erotismo toque a quienes nos escuchan contar con la misma lengua que lamemos y los mimos labios que besamos estas fabulas que son realidad, en donde nos mojamos con otros pero también podemos ser nosotros, porque de eso sirve discurrir.
Juntemos tus recuerdos con los míos y hagamos sombras con las manos a nuestros interlocutores mostrándoles cómo fue nuestro primer suspiro de desconsuelo, cómo nos lloramos y volvimos a sonreír porque de eso sirven las palabras, para reinvetarlas aunque por dentro aun nos persiga el frío del desamor y la desazón de no triunfar. 
Juntemos tus recuerdos con los míos y hagamos vidas nuevas que nadie haya vivido. 

Echemos cuento

Debería ser diciembre esta semana; luces, sonrisas, deletreo de amor y abrazos para todos. Porque empieza un nuevo año, porque hay nuevas coyunturas, porque... porque tenemos la primera oportunidad en muchos años de dejar de llamarnos platanal, de favorecernos a nosotros mismos; obtener humanidad con todo lo que implica querer ese valor, atraer el sentir digno en manos de quienes lo necesitan. Me preguntan por qué, me llaman loca.

"Si les contará", dice un mural en plena 67 con séptima en Bogotá de una niña desplazada, con su madre al lado pidiendo limosna, ambas descalzas. Si les contará que en mi país matan jóvenes inocentes para agremiarse, enorgullecerse de dar de baja al contrario.

Si les contará que en mi país existen leyes para damnificar a los campesinos que nos dan de comer 9.70 veces a la semana.

Si les contará que en mi país la guerra fría lleva más de 50 años, nadie dice nada, nadie ve nada, el presidente dice que el conflicto interno no existe para que ningún organismo internacional gubernamental les otorgue el título de beligerantes y con ello la autorización para emprender acciones en contra del enemigo. Si les contará que en mi país glorifican a los aliados de narcotraficantes y antagonistas de la educación, que dicen que quienes enseñan <<lo único que tienen es la fuerza de la calumnia>> .

Si les contará que en mi país no sabemos si somos indígenas o españoles y sin embargo le rendimos respeto y obligación a esa clase alta dueña de nuestras tierras, recursos y poder.

Si les contará que en mi país los paros sin violencia y con justa causa "no existen", que 30.000 personas en 24 departamentos concentradas gritando por la forma en la que el gobierno incumple sus acuerdos propuestos hace dos años no son suficientes para generar transformaciones. Si les contará que en mi país discriminan por orientación sexual, actos de amor públicos, raza, discapacidad física y mental, y sí, aún, por estatus social, o vaya a un restaurante de renombre mal vestido a ver si lo dejan entrar. Si les contará que en mi país la constitución, por coacción debe decir lo que por naturaleza y racionalidad no debemos hacer. Si les contará que en mi país se necesitan acuerdos de paz para dejarnos de matar entre nosotros.

Si les contará que en mi país prefieren vías de 8 carriles, edificios gigantes y mujeres en tanga repartiendo publicidad política que educación para la inteligencia vial, el cuidado del medio ambiente y el respeto hacia la mujer.

Si les contará tantas cosas, aún más nocivas y dolorosas que estas, usted también se desplazaría como la niña del mural al lado norte de la tierra, a un lugar inhabitado, ajeno y sórdido, para no vivir, no vivir otros años más en está pelea absurda de poder.

Click clack

Hace tanto que no escribo que siento que olvide cómo se conjugan los verbos y cómo suenan las letras cuando re leo; quizá, será, el tiempo que carcome estos momentos de precipitación y no deja a mi altercado seguirme entre líneas, fluctuantes, tercas, horrorosas horas hechas números que me hacen desfibrarme, desgastarme, no sentir; el alivio, yo quiero el alivio del estar superflua ante la hierba sombría por un gigantesco instrumento verde de la naturaleza, presenciar simple y llanamente la sonrisa azul del día y las especulaciones de las gentes que caminan a mi lado y que están, también están, igual que yo, atormentadas por el tiempo.

Rebelión

En un pueblo pequeño
con personas muy grandes,
entre tantas sociedades
clama a gritos un niño,
parece tener sueño
o quizá tenga hambre;
después entenderá,
con los años sí que verá
en el espejo un hombre,
con ese mismo nombre
que llaman cuando lejos está.

La lucha ha empezado,
nadie la va a parar,
todos vamos a conspirar
contra aquel llamado
y de sangre manchado
el gobierno ideal.
Ahora el hombre grita,
su voz es dinamita;
crea un sujeto igual,
la justicia es total.

Escondido en soledad,
en busca de la verdad
algo lo ha de molestar,
una cosa que apesta
y siente que está mal;
le da dolor de cabeza
y lo llena de tristeza,
es la división social,
la discriminación racial.

La lucha ha empezado,
nadie la va a parar,
todos vamos a conspirar
contra aquel llamado
y de sangre manchado
el gobierno ideal.
Ahora el hombre grita,
su voz es dinamita;
crea un sujeto igual,
la justicia es total.

Quimera congojada

Y no puedo creer

Que yo estoy aquí sin ser

Siendo sin padecer

Arrancando mis memorias

Queriendo roer los huesos

De debajo de tu piel

Y no deseo más

Que abrir tus piernas y entrar

Por un rato efímero y lánguido

Hasta escucharte erizar

Mis finos cabellos lacios

De mi cuerpo hacia ti

Yo quiero darte más que sudor

Que te guste la forma que hace mi voz

En tu pensamiento que arde

Porque mis manos tocan

Mientras mis ojos besan

Lo que el mundo quisiera enardecido tener

Y tú no les dejas saber

Que el fuego que arde en ti

No es pecado mortal sentir

Que no hay castigo en su voz

Y la vida te enseñó

Que ella es solo una

Y los momentos curan

Hasta lo peor.

Entelequia

Vuelve, un instante, dadivoso y perfecto, siento tenerte de nuevo, enredado en mis piernas y cubierto de mis miradas. Vuelve, porque mi vida se ha convertido en un sin ti, en un verte de lejos apantallado y voraz. Te extraño, pero no lo sabrás nunca, porque ahora son otras piernas las que te abrazan y otros ojos los que te recubren, me cuesta aceptar que ya no seré más quién te amé y ya no serás más mi verdugo; me cuesta creer en tu lejanía y tus palabras que una vez creí, pero no me cuesta creer en tu inadvertida perfección, que sólo existe en mis sueños. 

Acrimonia

Hoy estuve en el lugar en dónde te sentí mío una vez, bajo una pantalla, abrazados sonreímos y creí, tontamente, que me querías tanto como yo a ti.

Hoy estuve en el lugar en dónde te agarre de la mano por vez primera y tú me miraste como si el mundo acabase de empezar en mí.

Hoy la melancolía me invadió y los colores parecían irreales porque no eras tú quien sonreía frente a mí.

Hoy recordé ese día olvidado, y preferí que la laguna mental de la que un día te hable hubiese perdurado hasta la muerte, porque el dolor que me causó recordar se igualó con tu pérdida y el fallecimiento de este amor que tanto cuide.

​ Sin receptor

Puede ser el hastío, ese de quererte tanto lo que me llevo siempre a cometer estupideces. Mi amor fue infortunado en tiempo y espacio, tal vez no debí, no debí nada, irme cómo siempre a querer por ratos; no pude, no sé qué sucedió contigo, era un sentimiento que creía diferente, me permití querer aún sabiendo que no querías que lo hiciese, y comprendí el por qué en épocas antiguas había tachado esa opción con otros, pues contigo volví a conocer la angustia y el vacío en el pecho de quién no es correspondido; mucho me esmeré en intentar que floreciera en ti lo que había dentro de mi, pero no funcionaron las llamadas, los mensajes o la visita sorpresa, no funcionó que te dijese mil veces de qué databa mi cariño o qué te hiciera el amor como loca, al fin y al cabo ya sabía yo qué se aproximaba y sólo me negaba a la idea de que desaparecieras, pues ya me había enamorado de ti, ya sabía yo que el diablo había conllevado su venganza conmigo trayéndote a ti; no eres malo, siempre lo supimos, eres un ser de esos que llaman luz, de esos que muy pocas tocan, no me tocó a mí hallarte, le tocó a otra, a otra que difiere de mi en muchos puntos y aspectos, a otra que nunca podría ser; no sé si esa era mi falencia, posiblemente, vaya una a saberlo, tal vez no era lo suficientemente bella, escultural, brillante o reconocida, tal vez no era suficiente y ya, tal vez no, es que fui una tonta, es que debía ser otra y fallarme a mí misma y ya no pude y ya no puedo.

No miento, me duele. Pienso en tantas cosas, en lo que debes estar pensando en este momento, que soy una estupida, lo cual es bastante válido, porque me encegueci entre el vaivén de tu sonrisa, entre tus comisuras resonantes en la noche; me convertí en el indeseable placer de sentirte siempre, mientras tú querías sentir a ratos tan efímeros, yo estaba ahí, mirándote de lejos y a medida que hablabas tus palabras se ubicaban en mis ojos, en mi mente, y no me permitieron ver la realidad; tú amor no era real, tú amor no existía. Entre tanta gente detrás de esto, elegí quedarme un poco más, admirándote, sintiendo sin sentir, era feliz, puedo jurar que fui feliz, cuando te agarraba de la mano, ese simple gesto producía en mi agitación, cuando te veía llegar de lejos mi corazón palpitaba como loco, cuando me hablabas cerquita mi cuerpo temblaba, y muchos cuando, muchos porque, ahora esto me agobia, la ridiculez de estar escribiéndote se planta en mi pecho y me duele el estómago, mi cuerpo sube de temperatura recordando o imaginando lo que pudo haber sido y no fue. Es intempestivo creer que te importa poco o mucho lo que trato aquí de plasmar, o si siquiera leerás esto que con tanto temor escribo, pero me arriesgo a la idea de creer que por minuto en algún momento de tu vida fui importante, porque es primordial tener convicción e ideales ilusos en la vida, fue fue tenerte y perderte mientras te iba teniendo.

Esta carta se va haciendo larga, tal vez ignore muchas cosas que quiero decirte y luego me arrepienta de no haber tenido la confianza y las palabras correctas para que lo entendieses, pensaré algunas noches en eso antes de olvidarte por completo y quizá llore alguna vez, llore de mi infortunio y mis culpas, porque claro que tenía razón Benedetti cuando decía que la culpa es de uno cuando no enamora y no de los pretextos ni del tiempo; vamos a olvidar por unas horas que soy una cursi incorregible cuando me lo propongo y pensaremos en las culpas; vamos a empezar por mi porque definitivamente necesito ponerme como prioridad en esta ocasión; la culpa de adorarte abarca todo, la desesperación y los momentos de amor formidables, abarca no haber entendido lo que querías, abarca haber sentido tanto y demostrarte segundo a segundo que eras todo para mí, abarca el placer de sentirte desnudo y pensar que mientras el orgasmo pasaba por tu cuerpo yo estaba pasando por tu cabeza, de seguro mi mayor culpa fue ser una ilusa permanente y haberme hecho la fuerte sólo para tratar de no quererte; tus culpas son más simples, el hablar claro no fue opción para ti y la sinceridad sólo brotó al final cuando ya no necesitabas de mi cuerpo, la culpa de mirarme a los ojos mientras me hablabas y de cerrarlos cuando me besabas, la culpa de tu confianza y tu risa, la culpa de ir con tanta prisa; habrán muchas otras culpas, sólo pasó un año y yo tengo tantos recuerdos en el baúl para olvidar que parece que se van amontonando como diciéndome que es tiempo de abrirlo y llenarlo de alguien más. Después de pensarlo durante muchas noches le he hecho caso al tiempo y he decidido dejarte, he decidido quererme un poco más y alejarme, también decido dejarte en paz porque reconozco en ti los ojos de la desesperación, reconozco tus flojos besos que me dejan avinagrada el alma, no más. me despido porque todos merecen tener un pedacito de historia y respuesta, me despido tal vez amándote, o tal vez odiándote, pero adiós.

Cesación

Es absurdo este estadio de parsimonia elocuente, de temblar frente al espejo, desnudo, solo, intranquilo. 
Pienso en la vejez, en su muerte, en un Dios que no quiso quererme, en la eficacia del infortunio vivir.
Me veo translucido; mi alma pertinente me grita que ya no esta, desgarrado pronuncio la palabra 'felicidad' seguida de un 'falleció'; prefiero, siempre prefiero decir que murió, porque se llevo mi anhelo de tranquilidad mesurada y el renacimiento de la ternura contrastada con sexo, se llevo mi alma envuelta en tardías conversaciones eternas en mi mente, se llevo la posibilidad de un futuro que pareció más una tregua. 

Ómnibus

Cuándo vamos a entender que el sexo no es compromiso eterno y que los cuerpos están para amarse en libertad. Cuándo vamos a entender que el amor viene después y se va antes, que no hay seguro nada. Cuándo voy a entender que no estás. 

Imagen 314

Te dejó en el viento, a solas, lloras. Las flores color caoba, se iban, no volvían, respiras. El cielo difuso blanco se empedernia, creías, ilusa, el tiempo se caía. Azul y gris se tornó la vida, fragmentada, te abrías, morías.

Historia Colombiana S

Hay un lugar habitable al noroccidente del opio de Michael Temer
Hay un lugar incorregible de 12 millas náuticas de distancia
Hay un lugar sobrepoblado con 49 millones de personas
Hay un lugar desnaturalizado por regiones
Y en ese mismo lugar hay una división estratégica de culturas.

El habitable, incorregible y sobrepoblado lugar lo sobreprotege la discriminación económica
Hay 700.000 personas en condición de pobreza extrema
Hay aproximadamente 10´000.000 que miran con superioridad a los anteriores
Y Hay 38´300.000 que no se enteran de lo que sucede.

Hay lugar en américa del sur que confunde la cultura con el nivel de educación
Y hay un lugar en el mundo en donde muere las gentes de las otras gentes
Y hay un único lugar en el mundo en el que el outfit describe quién es quién.

Soldado del invierno

Hay un estado de excepción y retardo. El dolor entre costilla y costilla, el momento de sentir cómo se comprime y abre mi caja torácica cuando te veo, de manera repentina y rápida. No miento cuando te miro, me dueles y reanimas. 
Soy una herida abierta y tu eres alcohol; me ardes, me quemas, me incineras, toda, a deshora, te vas y vuelves, te vas y vienes. Juegas, uno, dos, tres ¡vete!

Se acabó

Se acabaron los sentimentalismos. La idiotez de verte en los ojos de todas las gentes. La inmadurez de sentirte al otro lado de la cama mientras duermo. La insensatez de soñarte cada noche y despertarme en la madrugada sabiendo que no estás para volver a dormir ¡maldita sea! Para intentar volver a dormir, sin más remedio que mirar al techo, que esperar a que vuelvas. Se acabó. 
Se acabaron mis mañanas de café, en donde me sentaba en el mismo lugar de siempre sólo para recordarte y no dejar la rutina. Se acabaron mis ganas de sentirte, de escribirte notas de amor cada que no estabas a menos de 3 metros de mi, de hablar de ti, de saber a ti, de aguantar tu indecisión sólo por tenerte a ratos inolvidables para mi y repetitivos para ti. Se acabó. 

Insomnio

Lo siento, me sientes, es ridículo querer tenerte, de nuevo, me desespero, cierro los ojos y te veo. Doy la vuelta a mis recuerdos, entrelazo mis dedos, respiro con desenfreno, miro el cielo con sus brillantes estrellas, no es posible que exista el amor, que seas tan seductor. 
La noche bastó para entender que el olvido es sólo una tristeza que no podré sentir contigo. Vete de mi cabeza. 

Nimiedades

Yo te recuerdo lento y dispendioso, caminas por mis venas y llegas a bombear palabras que dijiste, no volverán, te fuiste. 
Ya no quiero sentir la esencia del agobio, mis pies están cansados de pensar por mí, mis manos ya no quieren escribir, me muero y te mueres dentro de mí. 
Y hoy que siento no querer poder, llega quien me hace poder sentir que quiero, te vas, te diluyes como la cera al calor reacciona. Adiós. 

RE

Y creo tenerte armado de retazos, sobreponiendo cada cabello fino con tu mirada de desaprobación. Y despacito las canciones pasan rozando la piel y erizan las pupilas; recordándote pienso, escuchando anhelo. Sonrío, alegre, vibrante, te leo, te REleo con otras intenciones y otras palabras acomodadas a la situación. 

Cuack

Sigo buscando un meteorito que me ayude a cumplir un deseo, fugaz, insostenible, precioso
Hallo imágenes que transcienden mis venas azules desde mi muñeca apretujada con un tesoro
Tengo un cuerpo que no es mío y un corazón que bombea sangre a unos kilómetros de donde duermo
Muevo mis párpados para verte cada vez que el aire de la noche vuelve a acogernos en tus sabanas que raspan
Sueño con tus manos que atraviesan mi alma y hacen que se enderece mi razón 
Te sigo, te hallo, te tengo, a ratos , te muevo , siempre, te sueño, te amo.

Falso

Hoy es el día más feliz de mi vida.
Hoy sentí un abrazo como nunca, uno profundo, desde el alma, desde las entrañas.
Hoy es el día más feliz de mi vida.
Hoy quise regalar abrazos, besos, palabras bonitas.
Hoy es el día más feliz de mi vida.
Hoy llore de alegría mientras mi cuerpo se quedaba quieto y explotaba de emoción dentro.
Hoy es el día más feliz de mi vida.
Hoy mi hermano me dijo que me amaba, me agradeció, me beso en la mejilla mientras me abrazaba, me trajo rosas.
Hoy es el día más feliz de mi vida, mi corazón late con normalidad y en mi cara no cabe más que mi sonrisa.